La cuestión de la orientación
solar en el templo del Carmen en Acapulco.
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas.
Año con año, en la fecha 13 de Octubre,
en la confluencia del Milagro de la danza del sol en las apariciones de Nuestra
Señora de Fátima, se realiza en el Templo del Carmen de Acapulco, ubicado en el
Barrio del Hueso, en el centro de la Ciudad y Puerto de Acapulco, el fenómeno
de la iluminación natural de la Imagen Sagrada que preside el altar, con los
rayos del sol que llegan en declinación, desde el Oriente, justo antes de que
el sol se oculte. En este año 2012, que es bisiesto, esperamos que el fenómeno
se adelante al viernes 12 de Octubre. Esto sucede justamente a las 6 de la
tarde, mientras comienza la celebración vespertina de la Santa Misa. Siempre y cuando nos lo permiten las condiciones climatológicas.
Para ilustrar este fenómeno, echaremos
manos de unos apuntes encontrados en internet, en el sitio: http://www.iberica-documental.es/index.php/es/art-top/arqueoastronomia/san-bartolome-del-rio-lobos?showall=&start=7
. Apuntes aplicados al estudio de un templo románico español que lleva el
título de San Bartolomé, excelente trabajo de Jordi Aguadé Torrell y Rafael
Fuster Ruiz. Aclaro que no soy experto en nada, solo un aprendiz, dispuesto a escuchar opiniones informadas.
***
Al
igual que sucede con el conocimiento relacionado con el simbolismo del número y
las proporciones, la orientación de los templos cristianos fue heredada de los
antiguos constructores. Tenía ya gran importancia entre egipcios, griegos y
romanos. Este ritual de orientación, indisolublemente unido al de fundación,
establece una vinculación fundamental del templo con el cosmos, transformando
el recinto en un Axis Mundi; ahí radica la gran importancia del momento que
determina la dirección del eje longitudinal de la nave mayor y, como
consecuencia, del resto de líneas de proyección, que estarán condicionadas por
este primer movimiento; una operación donde se conjugan las formas del templo
(geometría) y los fenómenos celestes (astronomía).
En
la antigüedad clásica, los templos estaban dispuestos con la puerta de entrada
hacia el Este, de forma que, con la salida del Sol, los rayos de luz iluminaran
la estatua del dios custodiada al fondo del santuario. Con la llegada del
cristianismo, las primeras iglesias continuaron esta tradición, aunque tras el
Concilio de Nicea se estableció que fuera la cabecera la que estuviera
orientada a la salida del Sol; de este modo, cuando iniciaba su ascenso, los
rayos solares entraban a través del ábside iluminando el altar, una imagen del
Mesías, origen de la luz que anuncia el nuevo día; por eso el Oriente ha sido
considerado desde antiguo una imagen de Cristo, «la Luz verdadera que ilumina a
todo hombre que viene a este mundo».
Sin
embargo, en la actualidad, estas consideraciones, sobre todo en las áreas
urbanas, donde no se dispone de espacios especialmente dedicados para templos,
dejan de tener actualidad, ante la imposibilidad de orientar los templos, sino
que los mismos son adaptados a las posibilidades que ofrecen los espacios
empobrecidos del entorno. Como es el caso de la gran mayoría de los templos de
la Ciudad y Puerto de Acapulco.
En
el Templo del Carmen en Acapulco, providencialmente, y sin proponérselo los
constructores, que hasta donde se sabe fueron contratados de la población de
Colotlipa, Gro. Para ejecutar un proyecto del afamado Arquitecto Federico
Mariscal, quien nunca vino a conocer el predio donde se ejecutaría el proyecto
en cuestión, ni mucho menos conoció a los Maestros y albañiles que lo
ejecutarían, pero la Divina Providencia se encargó del resto. Como se trata de
una planta de cañón, el eje de la nave central lo está entonces de Oeste a
Este. Se da entonces una alineación anual entre un vitral colocado en el frente
del Templo, y que reproduce una magnífica imagen de Nuestra Señora del Carmen
entre nubes, rodeada de ángeles, y el Sol. Se produce esta alineación al
declinar el sol, cada 13 de Octubre, coincidiendo con el aniversario de la
danza del sol, que tuvo lugar durante las apariciones de Nuestra Señora de
Fátima. En esta dirección imaginaria, el perfil del relieve topográfico no
impide que los rayos solares, cuando declina el sol, en punto de las 6 p. m.,
coincidiendo con el inicio de la celebración de la Santa Misa diaria, puedan
atravesar el vitral del frente sin ningún impedimento.
Con
esta disposición, el eje imaginario del Templo, se encuentra orientado hacia el
punto de máxima declinación del Sol en su aparente recorrido por el firmamento.
Si
pudiéramos alguna vez conocer la trayectoria que el Sol va a realizar ese día
en nuestra latitud, podríamos comprobar si se produce una alineación. Para esto
es necesario conocer la orientación del punto sobre el que se han de proyectar los
rayos solares, tomando como referencia el eje Oeste-Este. En el Carmen de
Acapulco, la línea imaginaria que une la Imagen de la Virgen del Carmen que
preside el presbiterio y el vitral colocado al frente del Templo que, se
corresponde con el eje longitudinal de la nave central .
La
trayectoria del Sol pasa por este punto (el vitral colocado al frente del
Templo) significa que, en ese momento, su altura sobre el horizonte permite que
sus rayos, que entran en el templo a través del vitral, iluminen la Imagen de
la Virgen del Carmen que preside el presbiterio de manera natural, conociendo la dirección de los rayos en
función de la hora y el día (6 p. m.). Si es así, se trata de un efecto
notable; la luz entrante se proyecta iluminando un disco luminoso que magnifica
el efecto: el resplandor colocado por los fieles sobre la cabeza de la Imagen
Sagrada, señalando con la precisión de un reloj la realización del prodigio
anual.
Así
pues, todo indica que la alineación se produce, confirmando que la posición del
Templo, más que un simple elemento de carácter funcional, es un marcador
astronómico y que, por lo tanto, se encuentra en una posición original, lograda
admirablemente, aún sin buscar tal efecto.
La
planta en forma de cañón del Templo del Carmen tiene ciertas peculiaridades que
lo diferencian de otras construcciones de templos en Acapulco, al ser éste el
segundo Templo construido en la historia de la Ciudad y Puerto, en 1949. El
factor astronómico que estamos reseñando, resulta una feliz coincidencia. El
camino del Sol, que queda indicado en otros casos donde el fenómeno es
constatable, queda marcado y se puede observar que en el enlosado del templo, pero
este recorrido en el Templo del Carmen de Acapulco queda imposibilitado, por la
colocación del coro, precisamente en la misma posición del vitral, que
solamente es librado hasta el momento de mayor declinación de los rayos
solares.
Con la excelente aportación de un gran amigo español, Francisco Fons Laguna, quien es conocedor sobre el tema, y que nos ha contactado por internet,colaboró en el estudio del San Bartolomé y realizó un estudio de dos fenómenos solares que tienen lugar en la Catedral de Valencia, más concretamente en el campanario de el Miguelete.
Ahora sabemos que le Templo del Carmen en Acapulco presenta las siguientes características:
Las coordenadas geográficas del Templo Parroquial, son: Latitud 16º 51' 16,41" Norte, Longitud 99º 54' 28,42" Oeste ( o sea 6 horas, 39 minutos y 37,89 segundos de diferencia horaria).
La orientacion del eje principal de la nave: está orientado al NE, concretamente a 75,15º.
Con la excelente aportación de un gran amigo español, Francisco Fons Laguna, quien es conocedor sobre el tema, y que nos ha contactado por internet,colaboró en el estudio del San Bartolomé y realizó un estudio de dos fenómenos solares que tienen lugar en la Catedral de Valencia, más concretamente en el campanario de el Miguelete.
Ahora sabemos que le Templo del Carmen en Acapulco presenta las siguientes características:
Las coordenadas geográficas del Templo Parroquial, son: Latitud 16º 51' 16,41" Norte, Longitud 99º 54' 28,42" Oeste ( o sea 6 horas, 39 minutos y 37,89 segundos de diferencia horaria).
La orientacion del eje principal de la nave: está orientado al NE, concretamente a 75,15º.
Si
algo caracterizaba la labor de los gremios de constructores medievales era el
secreto que rodeaba todo cuanto pudiera tener alguna relación con su oficio.
Así conseguían mantener a buen recaudo el saber heredado y la forma de llevarlo
a la práctica, una tradición antiquísima que, generación tras generación y de
forma oral, era transmitida de maestros a aprendices para evitar que terceros
tuviesen acceso a una información que sólo estaba reservada a aquellos
iniciados que habían demostrado, tras años de aprendizaje, su valía personal y
profesional. Los cultores de este tipo de conocimientos, se sentirán felices de
observar esta alineación que estamos reseñando. Como se puede ver, esta
alineación equinoccial se produce in extremis, una colimación perfectamente
ajustada al vitral colocado en el frente del Templo. Esta ubicación asegura que
el efecto sólo se produzca en momentos muy determinados, evitando que la Imagen
de Nuestra Señora del Carmen sea iluminada otros días.
El
recorrido diario que realiza el Sol en los equinoccios no es idéntico y su
elevación en el horizonte es algo mayor en primavera que en septiembre.
Ya
sólo quedaba una última incógnita por resolver. Al día de hoy, con los medios
que contamos, no podemos precisar la fecha exacta del fenómeno, pero esperamos
resolver esta cuestión en futuros trabajos: determinar las coordenadas
espaciales que vinculan el templo con el movimiento aparente del Sol por el
firmamento, ya que fue colocada de forma que providencialmente, indicara esta
alineación equinoccial. Esto sólo es posible gracias a una cuidadosa
planificación, que requiere profundos conocimientos astronómicos y unas técnicas
de construcción muy depuradas. Una cosa es trabajar con escuadra y compás y
hacer números sobre el papel, y otra muy diferente tener que levantar una
iglesia de 25 metros de longitud por 9 metros de anchura, sobre la roca madre y
salvando un desnivel de 5 metros de altura.
«Cuando
el Arquitecto marca el centro de la futura edificación, sea esta la que fuere,
de él salen las orientaciones espaciales: cualifica el espacio, de entidad
microcósmica al macrocosmos». Gràcia Bonamusa, Josep M., Simbólica Arquitectónica,
2001, p.133.
¿Cómo
no nos dimos cuenta antes? Nunca se nos pasó por la cabeza que éste fenómeno tuviera
lugar en esta singular edificación. A simple vista, parece imposible que los
rayos solares que entran por el vitral puedan llegar a iluminar la Imagen
Sagrada de Nuestra Señora del Carmen, que está situada a más de 25 metros desde
este punto. Pero la colocación en septiembre de 2011, de un resplandor sobre la
cabeza de la Imagen, como homenaje en el 50 aniversario de la Erección Canónica
de la Cofradía del Sacratísimo Escapulario, nos permitió apreciar con mayor
claridad el fenómeno, magnificado por el mismo resplandor. Elemento suficiente
para que en algún momento del año la luz solar que pasa por ese punto y pueda
llegar a iluminarla.
En
los equinoccios, el eje de rotación de la Tierra es perpendicular a los rayos
solares, que caen verticalmente sobre el Ecuador. El eje equinoccial ha sido el
más utilizado en la antigüedad para orientar ciudades, templos y altares; pues
resulta idóneo para hacer llegar la luz solar a un punto determinado. En los
equinoccios, la proyección de los rayos solares traza una línea recta. Con este
método de observación se obtiene el analema de la latitud, que sirve para
determinar la ecuación de tiempo que resulta fundamental para configurar el
calendario civil. La proyección de los rayos solares que atraviesan en los
equinoccios con el templo orientado según la disposición clásica, esto es, con
la cabecera apuntando exactamente al Este. Funciona a la inversa en el Templo
del Carmen de Acapulco, colocado de Este a Oeste. Como se puede prever, siguen
una trayectoria recta mientras se desplazan, a medida que el Sol desciende por
el horizonte, en dirección Oeste muy cerca del eje longitudinal de la nave
mayor.
Puesto
que la Imagen de Nuestra Señora está colocada de manera que sólo sea alcanzada
por el Sol en momentos muy concretos del año, teniendo en cuenta la disposición
de las entradas de luz, en esta posición la Imagen queda fuera del alcance de
los amplios ventanales colocados generosamente en ambos lados del Templo (nueve
en total) y debidamente orientada sobre el eje de la nave central.
Conseguir
que la luz que entra por el vitral pueda alcanzar la Imagen en el presbiterio,
en el Carmen de Acapulco, es un hecho meramente providencial, que no estuvo en
la mente del proyectista, ni en el conocimiento de los maestros y albañiles.
Como ya no podemos cambiarla de posición, ajustada a la alineación equinoccial,
ni alterar la orientación del templo, queda la posibilidad de estudiarla, para
un conocimiento informado. En la tradición astronómica de la antigüedad, el eje
horizontal Norte-Sur cumple la misma función que el eje vertical cénit-nadir,
por lo que sobre ellos se articularon todas las consideraciones referidas al
simbolismo solar de los templos. En el ciclo anual, el eje Norte-Sur se
corresponde con los solsticios, asociado al orden celeste (calendario solar y
civil); y la dirección Este-Oeste, que es la natural para determinar la salida
y ocaso del Sol, con los equinoccios, vinculada al orden terrestre (calendario
lunar y agrícola). Como dato interesante, el popular y todavía en uso Calendario
del más Antiguo Galván, indica que el 13 de Octubre, fecha probable para la
alineación en 2012, en punto de las 6. 04 p. m. la luna entra en el signo de
Libra.
Para
algunos investigadores prácticamente toda la mitología antigua es una alegoría
en clave astronómica que ha podido ser datada gracias al movimiento de
precesión de los equinoccios; un conocimiento que se desprende de los distintos
mitos recogidos a lo largo y ancho del planeta, algunos de ellos con más de
7.000 años de antigüedad. El marcaje de los solsticios y los equinoccios ha
sido un asunto primordial desde que las primeras poblaciones prehistóricas
iniciaran su andadura. Con el tiempo, los trabajos servirían para establecer
los fundamentos de una nueva disciplina, la astroarqueología, cuyo objeto de
trabajo es la datación de los templos y los yacimientos de la antigüedad de
acuerdo a la posición de las estrellas en el firmamento o el movimiento
aparente de los astros. La construcción de un templo puede dar lugar y responder a la idea de perfección celestial
implícita en su ubicación en relación al universo: su disposición está
vinculada con los puntos cardinales y sus ejes coinciden escrupulosamente con
estas direcciones. Miles de años después, la orientación de un edificio, una
ciudad o un campamento, aún seguía teniendo un marcado carácter sagrado y
ritual entre griegos y romanos. Los constructores egipcios pusieron todo su
empeño en lograr una disposición que incluso hoy en día supondría un reto
difícil de superar para nuestros mejores ingenieros y la tecnología más
avanzada. No es de extrañar que, miles de años después, la orientación del
templo, la ciudad o el campamento aún siguiera teniendo un marcado carácter
ritual entre griegos y romanos, una tradición que fue transmitida a los gremios
de constructores medievales.
Si
bien no nos atrevemos a concluir que la orientación de todos los templos
dependía –ni mucho menos éste en concreto, objeto de nuestra reseña- exclusivamente
de hechos astronómicos, es conocida la importancia que esta operación tenía
dentro de la tradición de la arquitectura sagrada, y por ello creemos que,
cuando era posible y el terreno lo permitía, el maestro constructor no dudaba
en incorporar relaciones astronómicas en el edificio que iba a construir, sobre
todo en el caso de un recinto sagrado. Ahora bien, se produzcan o no las
alineaciones solares de la forma que indicamos en nuestro trabajo, lo cierto es
que la orientación del templo de Nuestra Señora del Carmen en Acapulco, aún sin
ser clásica, , y desconocemos las razones por las cuales, confluyen en él estos
elementos, lo que permite que los rayos solares descendentes que entran por el vitral,
situado a Oriente, atraviesen la nave mayor hasta proyectarse, durante unos
minutos, en la preciosa Imagen de Nuestra Señora del Carmen, colocada en el
presbiterio, formando una iluminación natural anual que es todo un espectáculo,
nos hace pensar que estas alineación solar respecto al eje natural Este-Oeste
son precisamente las que nos revelan las claves astronómicas propias este
singular Templo Parroquial.
No
creemos que se trate de una cuestión menor, pues la operación de la orientación
de un templo era un ritual que tenía un profundo significado para aquellos
maestros de la piedra, ya que era la forma de vincular el templo al cosmos y
sus ciclos y ritmos temporales, que se establecía en ocasiones en el día de su
fundación, acaso la onomástica del santo de su advocación. María Cecilia
Tomasini, en referencia a las técnicas empleadas para la construcción de un
templo hindú, escribe que «existían expresiones matemáticas para calcular el
día propicio para el inicio de la edificación, y otras, de importancia menor,
que tenían en cuenta la casta del fundador y la duración del templo. En las
ecuaciones ingresaban números que simbolizaban las ocho orientaciones
cardinales, los planetas, los signos zodiacales, la duración del mes y de la
semana».
Sea
como fuere, la particular orientación de la Templo Parroquial de Nuestra Señora
del Carmen en Acapulco a buen seguro tiene una razón de ser. De tener la
confirmación de estos efectos de luz podríamos entrar a valorar el significado
del culto relacionado al Sol Invictus: Cristo, en el contexto de este enclave
suriano, que habría condicionado no sólo la orientación del templo sino también
la ubicación de la preciosa Imagen en su interior, que se encontraría en el
lugar donde la colocaron sus devotos, y que sin proponérselo, ahora sirve como
marcador astronómico. Esta ingeniosa disposición lleva pocos años señalado la
alineación solar, a manera de un reloj cuyas manecillas son los movimientos del
sol en el horizonte a lo largo de año. Por otro lado, no deja de ser
significativo que estas alineaciones solares giren en torno a una Imagen de Nuestra
Señora del Carmen. Como escribe Alain Desgris “llama la atención el hecho de
que…, las posiciones solsticiales señalan ciertos sitios, ciertas piedras, que
están allí como otras tantas señales destinadas a seguir el camino de la
verdad».
Buenas noches, desde Valencia (España):
ResponderEliminarHe localizado este blog por casualidad y he ojeado con interés el tema de la alineación solar en el templo del Carmen.
Colaboré en el estudio del San Bartolomé y realizé un estudio de dos fenómenos solares que tienen lugar en la Catedral de Valencia y mas concretamente en el campanario de el Miguelete.
Me gustaria disponer de mas datos acerca de las coordenadas geográficas de su templo, así cómo medidas y sobre todo orientación, con el fin de elaborar unas tablas con las coordenadas solares y determinar en que fechas se produce el fenómeno de la alineación, datros que con mucho gusto les enviaré.
Gracias de antemano.
Francisco Fons Laguna
Valencia (España)
Impresionante! Gracias por esta gran información.
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