HORARIO DE SERVICIOS. SEDE: EL TEMPLO DEL CARMEN, BARRIO DEL HUESO. CAPILLAS: NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE. BARRIO DE LAS CRUCITAS; SAN JUAN PABLO II, EN LO MAS ALTO DEL CERRO DE LA MIRA, COLONIA JUAN N. ALVAREZ; BEATO BARTOLOME DIAS-LAUREL EN EL BARRIO DE EL POZO DE LA NACION.

sábado, 24 de diciembre de 2011

BENEDICTO XVI EN SU HOMILIA DE NAVIDAD 2011


En este momento en que el mundo está constantemente amenazado por la violencia en muchos lugares y de diversas maneras;
 en el que siempre hay de nuevo varas del opresor y túnicas ensangrentadas, clamemos al Señor:

 Tú, el Dios poderoso, has venido como niño y te has mostrado a nosotros como el que nos ama y mediante el cual el amor vencerá. Y nos has hecho comprender que, junto a ti,
 debemos ser constructores de paz.

 Amamos tu ser niño, tu no-violencia, pero sufrimos porque la violencia continúa en el mundo, y por eso también te rogamos:

Demuestra tu poder, ¡oh Dios!

 En este nuestro tiempo, en este mundo nuestro,
haz que las varas del opresor,
 las túnicas llenas de sangre y las botas estrepitosas de los soldados sean arrojadas al fuego,
de manera que tu paz venza en este mundo nuestro.

jueves, 22 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD 2011 - BUON NATALE 2011


¡Una feliz y santa Navidad 2011 para todos!
..."con el agobio que se cierne sobre nuestra ensangrentada nación"...


Juan Carlos Flores Rivas Pbro.

CANCION PARA EL NENETL JESUS.

Citlalin nos trajo en su luz
y en el trino del cenzontle tu advenimiento Jesús;
hago un portal de tezontle,
digo al huéhuetl que te anuncie
y con aromas de xóchitl te entrego mares y sierras,
mis volcanes y mis lagos… Llega mi nénetl Jesús.

Es Iztác dulce María
y José, Popocatéptl;
nuestro valle te acunó
escuinclito, nénetl Dios.

Los huejotes se elevan
y te miran llegar
la chinampa te acoge,
te perfuma el copal.

Mi maizal oro te da
y hay que espumar el chocólatl
trigueñito en mi sol
eres Tú Navidad.

Venadito,
duerme ya,
gocemos tu navidad.
Mi nénetl duerme, duerme…


NAVIDAD EN MÉXICO, Canción del nénetl Jesús.
Música: Samuel Máynez Prince.
Letra: Jorge Piñó Sandoval.
Voz recitante: Manuel Bernal.
Voz cantada: Salvador García.
Arreglos y coros: Rafael Carrión.
Organista: Tito Enríquez. Orquesta de la Unión Filarmónica Mexicana. Director: José de la Vega.
Grabación no comercial © SMP México, 1960.

La espléndida ejecución y el artículo explicativo puedes encontrarlo en
http://www.proceso.com.mx/?p=291823
¡No te lo pierdas!

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Cari amici, pace!


Vorremmo fare giungere a tutti voi i nostri migliori auguri per il Natale 2011. Che sia un momento di serenità, nonostante le difficoltà di questa fase storica.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

HACIA EL QUINCUAGESIMO ANIVERSARIO DEL INICIO DEL VATICANO II.



En el 50 aniversario de la convocatoria del concilio Vaticano II
Al acercarse el 50 aniversario de la convocatoria del Concilio Vaticano II por parte del Beato Juan XXIII (25 de diciembre de 1961), reproducimos un artículo de Mons. Fernando Ocáriz -Vicario General de la Prelatura del Opus Dei- publicado en el “Osservatore Romano” el pasado 2 de diciembre.

02 de diciembre de 2011
Fernando Ocáriz // L'Osservatore Romano
En el quincuagésimo aniversario de su convocación

SOBRE LA ADHESIÓN AL CONCILIO VATICANO II

El quincuagésimo aniversario, ya próximo, de la convocatoria del Concilio Vaticano II (25-XII-1961) es motivo de celebración, pero también de renovada reflexión sobre la recepción y aplicación de los documentos conciliares. Además de los aspectos directamente más prácticos de esta recepción y aplicación, con sus luces y sombras, parece oportuno recordar también la naturaleza de la debida adhesión intelectual a las enseñanzas del Concilio. Aún tratándose de doctrina bien conocida y de la que se dispone de abundante bibliografía, no es superfluo recordarla en sus rasgos esenciales, teniendo en cuenta la persistencia de perplejidades manifestadas, incluso en la opinión pública, en relación con la continuidad de algunas enseñanzas conciliares respecto a las precedentes enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.



Beato Juan XXIII, el Papa que convocó el Concilio Vaticano II.Ante todo no parece inútil recordar que la intención pastoral del Concilio no significa que éste no sea doctrinal. Las perspectivas pastorales de hecho se basan en la doctrina, como no podría ser de otro modo. Pero sobre todo es necesario recalcar que la doctrina se orienta a la salvación; su enseñanza es parte integrante de la pastoral. Además, en los documentos conciliares es obvio que existen muchas enseñanzas de naturaleza puramente doctrinal: sobre la Revelación divina, sobre la Iglesia, etcétera. Como escribió el beato Juan Pablo II, “con la ayuda de Dios, los padres conciliares, en cuatro años de trabajo, pudieron elaborar y ofrecer a toda la Iglesia un notable conjunto de exposiciones doctrinales y directrices pastorales” (Constitución Apostólica Fidei depositum, 11-X-1992, Introducción).

La debida adhesión al Magisterio

El Concilio Vaticano II no definió ningún dogma, en el sentido de que no propuso mediante acto definitivo ninguna doctrina. Sin embargo, el hecho de que un acto del Magisterio de la Iglesia no se ejerza mediante el carisma de la infalibilidad no significa que pueda considerarse “falible” en el sentido de que transmita una “doctrina provisional” o bien “opiniones autorizadas”. Toda expresión de Magisterio auténtico hay que recibirla como lo que verdaderamente es: una enseñanza dada por los Pastores que, en la sucesión apostólica, hablan con el “carisma de la verdad” (Dei Verbum, n. 8), “revestidos de la autoridad de Cristo” (Lumen gentium, n. 25), “a la luz del Espíritu Santo” (ibid.).

Este carisma, autoridad y luz ciertamente estuvieron presentes en el Concilio Vaticano II; negar esto a todo el episcopado cum Petro y sub Petro, reunido para enseñar a la Iglesia universal, sería negar algo de la esencia misma de la Iglesia (cfr. Congregación para la Doctrina de la Fe, Declaración Mysterium Ecclesiae, 24-VI-1973, nn. 2-5).

Naturalmente no todas las afirmaciones contenidas en los documentos conciliares tienen el mismo valor doctrinal y por lo tanto no todas requieren el mismo grado de adhesión. Los diversos grados de adhesión a las doctrinas propuestas por el Magisterio fueron recordados por el Vaticano II en el n. 25 de la Constitución Lumen gentium, y después sintetizados en los tres apartados añadidos al Símbolo niceoconstantinopolitano en la fórmula de la Professio fidei, publicada en 1989 por la Congregación para la Doctrina de la Fe con la aprobación de Juan Pablo II.

Las afirmaciones del Concilio Vaticano II que recuerdan verdades de fe requieren, obviamente, la adhesión de fe teologal, no porque hayan sido enseñadas por este Concilio, sino porque ya habían sido enseñadas infaliblemente como tales por la Iglesia, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario y universal. Así como requieren un asentimiento pleno y definitivo las otras doctrinas recordadas por el Vaticano II que ya habían sido propuestas con acto definitivo por precedentes intervenciones magisteriales.

Las demás enseñanzas doctrinales del Concilio requieren de los fieles el grado de adhesión denominado “religioso asentimiento de la voluntad y de la inteligencia”. Un asentimiento “religioso”, por lo tanto no fundado en motivaciones puramente racionales. Tal adhesión no se configura como un acto de fe, sino más bien de obediencia no sencillamente disciplinaria, mas enraizada en la confianza en la asistencia divina al Magisterio y, por ello, “en la lógica y bajo el impulso de la obediencia de la fe” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción Donum veritatis, 24-V-1990, n. 23). Esta obediencia al Magisterio de la Iglesia no constituye un límite puesto a la libertad; al contrario, es fuente de libertad. Las palabras de Cristo: “Quien a vosotros escucha, a mí me escucha” (Lc 10,16) se dirigen también a los sucesores de los Apóstoles; y escuchar a Cristo significa recibir en sí la verdad que hace libres (cfr. Jn 8,32).

En los documentos magisteriales puede haber también – como de hecho se hallan en el Concilio Vaticano II – elementos no propiamente doctrinales, de naturaleza más o menos circunstancial (descripciones del estado de las sociedades, sugerencias, exhortaciones, etc.). Tales elementos deben acogerse con respeto y gratitud, pero no requieren una adhesión intelectual en sentido propio (cfr. Instrucción Donum veritatis, nn. 24-31).

La interpretación de las enseñanzas



Portada de un periódico durante el Concilio.La unidad de la Iglesia y la unidad en la fe son inseparables, y esto comporta también la unidad del Magisterio de la Iglesia en todo tiempo en cuanto intérprete auténtico de la Revelación divina transmitida por la Sagrada Escritura y por la Tradición. Ello significa, entre otras cosas, que una característica esencial del Magisterio es su continuidad y homogeneidad en el tiempo. La continuidad no significa ausencia de desarrollo; la Iglesia, a lo largo de los siglos, progresa en el conocimiento, en la profundización y en la consiguiente enseñanza magisterial de la fe y moral católica.

En el Concilio Vaticano II hubo varias novedades de orden doctrinal: sobre la sacramentalidad del episcopado, sobre la colegialidad episcopal, sobre la libertad religiosa, etc. Si bien ante las novedades en materias relativas a la fe o a la moral no propuestas con acto definitivo es debido el religioso asentimiento de la voluntad y de la inteligencia, algunas de ellas fueron y siguen siendo objeto de controversias sobre su continuidad con el Magisterio precedente, o bien sobre su compatibilidad con la Tradición. Frente a las dificultades que pueden encontrarse para entender la continuidad de algunas enseñanzas conciliares con la Tradición, la actitud católica, teniendo en cuenta la unidad del Magisterio, es la de buscar una interpretación unitaria en la que los textos del Concilio Vaticano II y los documentos magisteriales precedentes se iluminen recíprocamente. No sólo hay que interpretar el Vaticano II a la luz de documentos magisteriales precedentes, sino que también algunos de éstos se comprenden mejor a la luz del Vaticano II. Ello no representa ninguna novedad en la historia de la Iglesia. Recuérdese, por ejemplo, que nociones importantes en la formulación de la fe trinitaria y cristológica (hypóstasis, ousía) empleadas en el Concilio I de Nicea se precisaron mucho en su significado por los Concilios posteriores.

La interpretación de las novedades enseñadas por el Vaticano II debe por ello rechazar, como dijo Benedicto XVI, la hermenéutica de la discontinuidad respecto a la Tradición, mientras que debe afirmar la hermenéutica de la reforma, de la renovación en la continuidad (Discurso, 22-XII-2005). Se trata de novedades en el sentido de que explicitan aspectos nuevos, hasta ese momento no formulados aún por el Magisterio, pero que no contradicen a nivel doctrinal los documentos magisteriales precedentes, si bien en algunos casos – por ejemplo, sobre la libertad religiosa – comporten también consecuencias muy distintas a nivel de las decisiones históricas sobre las aplicaciones jurídico-políticas, vistos los cambios en las condiciones históricas y sociales. Una interpretación auténtica de los textos conciliares puede realizarse sólo por el propio Magisterio de la Iglesia. Por ello en la labor teológica de interpretación de las partes que, en los textos conciliares, susciten interrogantes y parezcan presentar dificultades, es preciso sobre todo tener en cuenta el sentido según el cual las intervenciones magisteriales sucesivas hayan entendido tales partes. En cualquier caso, siguen siendo espacios legítimos de libertad teológica para explicar de uno u otro modo la no contradicción con la Tradición de algunas formulaciones presentes en los textos conciliares y, por ello, para explicar el significado mismo de algunas expresiones contenidas en esas partes.

Al respecto, no parece finalmente superfluo tener presente que ha pasado casi medio siglo desde la conclusión del Concilio Vaticano II, y que en estas décadas se han sucedido cuatro Romanos Pontífices en la cátedra de Pedro. Examinando el Magisterio de estos Papas y la correspondiente adhesión del Episcopado a él, una eventual situación de dificultad debería transformarse en serena y gozosa adhesión al Magisterio, intérprete auténtico de la doctrina de la fe. Esto debería ser posible y deseable aunque permanecieran aspectos racionalmente no comprendidos del todo, dejando abiertos en cualquier caso los legítimos espacios de libertad teológica para una labor de profundización siempre oportuna. Como ha escrito Benedicto XVI recientemente, “los contenidos esenciales que desde siglos constituyen el patrimonio de todos los creyentes tienen necesidad de ser confirmados, comprendidos y profundizados de manera siempre nueva, con el fin de dar un testimonio coherente en condiciones históricas distintas a las del pasado” (Motu propio Porta fidei, n. 4).

jueves, 1 de diciembre de 2011

FIESTAS GUADALUPANAS 2011 EN EL BARRIO DE LAS CRUCITAS



COMITÉ PRO FESTEJOS DEL BARRIO DE LAS CRUCITAS.
Roll de peregrinaciones en honor de la Sma. Virgen de Guadalupe.
Del 1 al 12 de diciembre de 2011.

Fecha
Día.
Familias Responsables (probables)
Hora salida/llegada
Celebración Eucarística.
1 diciembre
Jueves.
Cortés Gómez.
6:00 – 7:00 p.m.


2 diciembre
Viernes.
Nancy Benítez.
6:00 – 7:00 p.m.


3 diciembre
Sábado.
Teresa Hernández.
6:00 – 7:00 p.m.


4 diciembre
Domingo.
Fam. Ramírez.
6:00 – 7:00 p.m.


5 diciembre
Lunes.
Ma. Del Rocío Fonce.
6:00 – 7:00 p.m.


6 diciembre
Martes.
Fermín Molina
6:00 – 7:00 p.m.


7 diciembre
Miércoles.
Mayito.
6:00 – 7:00 p.m.


8 diciembre
Jueves.
Guadalupe Gutiérrez.
6:00 – 7:00 p.m.


9 diciembre
Viernes.
Mercado Las Crucitas y
Señora Elfega Ugarte.
6:00 – 7:00 p.m.

10 diciembre
Sábado.

6:00 – 7:00 p.m.


 11 diciembre
Domingo.
Fam. Mondragón y señora María Sedano.
6:00 – 7:00 p.m.

12 diciembre
Lunes.
No hay.
No hay



EFEMERIDES DICIEMBRE DE 2011

EFEMERIDES DICIEMBRE 2011.

1-12 Diciembre. SOLEMNES MAÑANITAS A LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARIA DE
GUADALUPE CON SANTA MISA. 5 A. M. CAPILLA DE LAS CRUCITAS.
6 P.M. EN EL TEMPLO PARROQUIAL.

8 Diciembre. Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María.

9 Diciembre. Fiesta de San Juan Diego Cuatlatoaxin.
Fiesta Patronal en la Capilla de la Colonia Juan N.
Alvarez,en el Cerro de La Mira, de esta jurisdicción
parroquial.
1993. Erección Canónica de la Capellanía del Beato Juan
Diego, y nombramiento del Primer Capellán Fray Alberto Nitz
OFM Conv. Los Padres Franciscanos Conventuales, al mismo
tiempo constituyen el Seminario Juan Diego, adjunto a la
misma Capilla, para la atención de vocaciones provenientes
del ámbito indígena de Xochistlahuaca y Tlacoachistlahuaca,
al cargo del Padre Nitz.

12 Diciembre. Solemnidad de Santa María de Guadalupe,Reina de México y
Emperatriz de América.
1958. Proclamación en Acapulco de Santa María de Guadalupe
como REINA DE LOS MARES, y colocación de una Imagen en el
Islote de La Yerbabuena, frente a la Isla de la Roqueta por el
Presbítero Jorge Parra Martínez.
1960 Bendición de la Imagen de la Virgen de Guadalupe en el
lugar donde hoy está su Santuario en el Fraccionamiento
Mozimba por el Primer Obispo de Acapulco, Monseñor José
Pilar Quezada Valdés, siendo Párroco del Carmen el Presbítero
Guillermo Olmedo Jaimes.

13 Diciembre. Memoria de Santa Lucía, virgen y mártir. Día de la Bahía de
Santa Lucía, en Acapulco. Conmemoración particular en la Plaza
Heroica Escuela Naval. Acto cívico-cultural-religioso.
1521. El Capitán Francisco Chico descubre la Bahía de Acapulco.

14 Diciembre. Memoria de San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la
Iglesia. Onomástico del P. Juan Carlos Flores Rivas.

22 Diciembre. 1815 Aniversario del fusilamiento del Generalísimo Don José
María Morelos y Pavón, Siervo de la Nación, en Ecatepec.

25 Diciembre. Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
10 P. M. MISA SOLEMNE EN EL TEMPLO PARROQUIAL

29 Diciembre. 1960. Nombramiento de Vicario Cooperador del Carmen del
Presbítero Inocente Gómez.

31 Diciembre. 7 P. M. VIGILIA DE ORACION DE FIN DE AÑO EN EL TEMPLO
PARROQUIAL.
10 P. M. SANTA MISA DE FIN DE AÑO.